Soñar con locura, por una locura, tu locura.

Soñar es de locos. Los locos, por lo general, son tomados como personas sin sentido común, personas que no hacen las cosas pensando racionalmente, carecen de razón.
Sí, soñar es de locos. Todas las personas de este mundo pueden decir que tienen un sueño, o tal vez no, o quizás crean tenerlo y no lo tengan, o tal vez lo tengan y no lo sepan. Pero, sin duda, el requisito indispensable para tener un sueño es la locura. ¿Qué sería de Darwin si no hubiese cometido la locura de navegar por los mares para investigar? Nadie lo conocería ahora, no habría sido nadie, no habría sido Charles Darwin y el darwinismo no existiría. O, ¿qué me decís de Michael Jordan? Jugaba solo en el patio de su casa cuando le echaron del equipo de su colegio. Si hubiese dejado de jugar, no se hubiese convertido en una leyenda del baloncesto. Y todo por un loco que cometió una locura mientras perseguía un sueño.

¿Qué sería de los sueños si no hubiese locos dispuestos a perseguirlos? Las cosas no son fáciles, nada es fácil. Suele decirse incluso que nadie te regala nada en esta vida, aunque eso no me termina de convencer. Por mucho que digan, por mucho que oiga, por mucho que vea, seguiré corriendo detrás de mis sueños. Cueste lo que cueste, pase lo que pase, sin miedo, sin mirar a otros, sin envidias, trabajando día sí y día también.
Hay una frase de una famosa película que dice: “nunca dejes que alguien te diga que no puedes hacer algo". Esa frase, esa, esa es la clave de todo soñador.
Soñar no es malo, pero es cosa de locos y a los locos siempre acaban dándole la razón que ellos mismos pierden.